Esta canción nació en medio de la pandemia, cuando todos estábamos encerrados, en esos tiempos inciertos, comencé a profetizar que Dios Padre Todopoderoso era el único que podía salvarnos de ese mal y así lo vimos con nuestros propios ojos.
Y fue al compositor Ovidio Aguilar Cuevas a quien Dios utilizó para dar vida a estas palabras que continúan tocando corazones y trayendo consuelo en momentos difíciles.
La canción fue grabada en Villanueva, Guajira, Colombia, una tierra de música y pasión. La voz líder, los arreglos y el acordeón fueron magistralmente interpretados por Jesualdo Bolaño Quintero, conocido cariñosamente como Bolañito, oriundo de dicha ciudad, una tierra que respira acordeones y música en cada esquina.