Este tema es una pasión para nosotros, nos inspira y nos emociona profundamente.
Nació a partir de bases rítmicas que originalmente eran parte de otra canción, pero al escucharlas, supimos de inmediato que debíamos crear algo nuevo. Fue un desafío porque el ritmo no estaba definido claramente y nos llevaba hacia dos estilos: reggae y funk. A medida que avanzábamos, fuimos incorporando sonidos para darle una identidad propia.
Después de unos días, reunimos a la banda y fuimos al estudio. Fue emocionante cuando cada uno aportó su toque personal. Ismael Viera y Lindolfo Pereira se encargaron de la letra y el ritmo, mientras que Matías Zapata (productor argentino de Dread Mar I y Bahiano) lo llevó a su forma final.
La letra aborda temas cotidianos, como levantarse y enfrentar cada día con determinación y confianza. Pero sobre todo, habla del amor incondicional de nuestro Padre, quien sacrificó lo más preciado para hacer posible todas estas cosas.
Esperamos que disfruten escuchándolo tanto como nosotros disfrutamos creándolo
