STEFANIA

¿CÓMO Y CUANDO TE LLAMÓ DIOS?

Dios me llamó en el cumpleaños de mi abuelo, y nunca olvidaré este día. Ese día tuvimos una fiesta para su cumpleaños. Iba a cantar una canción secular. Mi tía me pidió que cantara una canción sobre Dios. Le dije que había ensayado otra canción. Cuándo estaba lista para cantar, no encontré el tema en el pendrive, ¡no lo podía creer!. Finalmente canté «Supe Que Me Amabas» de Marcela Gándara, me sorprendió cuando termino de cantar, miré a mi familia y vi a todos llorando.

Déjenme decirles que en ese momento no iba a la iglesia, y estaba a punto de lanzar mi disco de música secular el cual me había llevado mucho tiempo y esfuerzo realizar, pero los planes que Dios tenía para mi vida fueron mejores.

Después de cantar, mi tía se acercó a mí y me dijo que Dios me estaba llamando y que tenía grandes cosas para mi vida. En mi mente, pensé que dijo esto porque era mi tía. Pero ella me miró y me dijo: «No me mires como tu tía, Dios te habla a través de mí». Finalmente lloré ante Dios.

Dos semanas después, Dios me habló a través de una profetas de la iglesia, confirmando la palabra que me había dicho mi tía. Tuve que decidir si escuchar la voz de Dios o seguir el plan del primer álbum que planeaba lanzar ese año y viajar por el mundo. Decidí seguir a Dios. Esa fue la mejor decisión que tomé en mi vida.

¿CÓMO COMENZÓ TU MINISTERIO MUSICAL?

Mi ministerio comenzó en 2019. El mismo año comencé a congregarme en «Iglesia Luz a las Naciones» en la Ciudad de «Mercedes, Prov. de Bs As».

Todo fue muy rápido. Recuerdo que fui a la iglesia el sábado y ya estaba componiendo una canción para Dios el domingo. Fue genial, porque esa noche de domingo sentí la melodía y la letra saliendo de lo profundo de mi corazón, así nació la primera canción que le canté a Dios «Eres Mi Luz». El sábado siguiente, la pastora me pidió que cantara y luego comencé a adorar en cada reunión.

Además de cantar en la iglesia, también lo hacía en los trenes, donde Dios me sorprendió en varias situaciones. La gente venía a decirme que estaban lejos de Dios y que Dios los tocaba a través del canto, o personas que me dijeron: «Difundes mucha paz».